Boswellia, alternativa fitoterapéutica en las enfermedades inflamatorias articulares

Alivia el dolor y rigidez de tus articulaciones con un tratamiento natural: Boswellia serrata. Aprende sobre sus efectos antiinflamatorios vía inhibición de la enzima 5-lipooxigenasa, las recomendaciones de la EMA y ESCOP, dosis óptimas de extracto seco y precauciones.

ANTIINFLAMATORIOSCOMPUESTOS BOTÁNICOS

Dianelis Fernández Mena

9/26/20253 min read

Rama,hojas y frutos de boswellia, la resina de su corteza es útil como antiinflamatorio
Rama,hojas y frutos de boswellia, la resina de su corteza es útil como antiinflamatorio

La osteoartritis (OA), también conocida como artritis degenerativa, representa la forma más frecuente de artritis entre las personas adultas. Esta condición se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago articular, lo que genera dolor y deformidades óseas. Tradicionalmente, la OA ha sido catalogada como una enfermedad articular no inflamatoria debido a la ausencia de neutrófilos en el líquido sinovial. No obstante, investigaciones recientes han puesto en duda esta clasificación, al evidenciar la participación de componentes inflamatorios que desencadenan síntomas como hinchazón, dolor y rigidez articular. Por ello, la inhibición de las vías inflamatorias se perfila actualmente como una estrategia terapéutica innovadora para el tratamiento de la OA.

La osteoartritis es una enfermedad crónica y progresiva de las articulaciones, que provoca dolor, limitaciones funcionales y una reducción significativa en la calidad de vida de quienes la padecen. Diversos estudios han señalado que ciertas plantas medicinales pueden ofrecer alternativas terapéuticas prometedoras; entre ellas, destaca Boswellia serrata por sus notables propiedades antiinflamatorias, antiartríticas y analgésicas.

Boswellia: El Incienso que combate la Inflamación

La Boswellia, también conocida como incienso indio, es una planta milenaria utilizada en la medicina ayurvédica y tradicional china por sus potentes propiedades antiinflamatorias. La corteza de la Boswellia produce una oleorresina gomosa, que se ha empleado en la medicina ayurvédica desde hace miles de años como antiartrítico, antiinflamatorio, astringente, estimulante, expectorante y antiséptico.

Dentro de los principales constituyentes encontramos los ácidos boswélicos (beta-boswélico, acetil-beta-boswélico) que tienen importantes propiedades antiinflamatorias, Inhiben la enzima 5-lipooxigenasa, responsable de la producción de leucotrienos, moléculas inflamatorias. Se ha determinado la presencia de monoterpenos (α-tuyona, α-pineno, sabineno, β-pineno, mirceno, α-felandreno, p-cimeno, limoneno y linalol), sesquiterpenos. Alcoholes como borneol y verbenol con efectos calmantes y tonificantes. Goma y resinas utilizadas en cosmética y medicina natural.

¿Beneficios demostrados?

La Boswellia es reconocida por sus múltiples aplicaciones, presenta actividad antiinflamatoria, antirreumática y analgésica. Se utiliza como tratamiento complementario en artritis reumatoide y osteoartritis, tendinitis, bursitis y epicondilitis, dolor lumbar, cervical y de columna, gota y fibromialgia. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la ESCOP (Organización Europea de Sociedades Científicas de Fitoterapia) reconocen el uso tradicional de la resina de boswellia para el alivio de dolores articulares menores. alivio del dolor de la artrosis y en el tratamiento sintomático de las enfermedades inflamatorias intestinales. Se utiliza comúnmente para tratar la inflamación y el dolor asociados con la osteoartritis.

Se ha demostrado en numerosos estudios que el efecto antiinflamatorio de la Boswellia es comparable al de los AINEs. El mecanismo de acción de los AINEs es inhibir las enzimas pro-inflamatorias ciclooxigenasa-2 (COX-2). El resultado de inhibir la COX-2 es muy eficaz tanto en patología inflamatoria en general como en dolor. El problema ante el que nos encontramos con los AINEs es que la inhibición de la ciclooxigenasa no es selectiva para el COX-2, sino que también inhibe el COX-1, y este último es imprescindible para el revestimiento que necesita un estómago sano.

En cuanto al mecanismo de acción de la Boswellia, se ha constatado la actividad antiinflamatoria del ácido beta-boswélico gracias a su capacidad de modular la 5-lipoxigenasa (LOX-5). La LOX-5 es la primera enzima liberada en la ruta metabólica de las citoquinas y los leucotrienos, inhibir la HLE (Elastasa Leucocitaria Humana) e inhibir la expresión del TNF-alfa.

¿Cómo tomar la Boswellia?

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la ESCOP (Organización Europea de Sociedades Científicas de Fitoterapia) recomienda dosis para la osteoartritis: extracto seco (4,2-5,9:1), 250-1.200 mg/días divididos en 3 tomas. Boswelia no induce toxicidad aguda o crónica. No obstante, se recomienda no superar los 6 meses de tratamiento continuado sin supervisión médica.

El extracto de Boswellia serrata en dosis de hasta 1000 mg diarios se ha utilizado con seguridad en varios ensayos clínicos de hasta 6 meses de duración. También se ha utilizado con aparente seguridad en dosis de 2400 mg hasta por 1 mes. La boswellia (incienso) puede ser segura para uso tópico o en aromaterapia.

Contraindicaciones y precauciones

La Boswellia se considera seguro, si se utiliza por vía oral a dosis adecuadas, durante máximo un año. Su tolerancia es buena, con muy bajos efectos adversos sobre el tracto gastrointestinal, a diferencia de otros antiinflamatorios (AINES’s).

Pese a la buena tolerancia se desaconseja su consumo en embarazadas, tampoco durante la lactancia pues se carece de información suficiente.