Ashwagandha y tiroides: guía completa sobre hipotiroidismo e hipertiroidismo

Descubre los beneficios de la ashwagandha para las tiroides, además de los riesgos poco frecuentes de tirotoxicosis. Conoce estudios, casos clínicos y precauciones.

METABOLISMOHORMONAS

Dianelis Fernández Mena

9/8/20254 min read

Raíces y polvo de ashwagandha, su consumo puede provocar tirotoxicosis
Raíces y polvo de ashwagandha, su consumo puede provocar tirotoxicosis

La Withania somnifera, conocida comúnmente como ashwagandha o ginseng indio, es una planta utilizada en la medicina herbal tradicional de gran parte de Asia y que, en los últimos años, ha ganado popularidad en países occidentales. Actualmente, existen en el mercado numerosos suplementos dietéticos y extractos con diferentes dosis y presentaciones.

Se utiliza principalmente para tratar afecciones como ansiedad, insomnio y trastornos neurológicos, gracias a sus propiedades adaptógenas, antiestrés y antiinflamatorias. Si bien abundan las referencias a sus beneficios, existe menos información disponible sobre sus riesgos y efectos adversos. En un artículo previo, se abordaron las lesiones hepáticas asociadas a su uso prolongado y en dosis elevadas, especialmente en personas con función hepática comprometida.

Las raíces de ashwagandha son la parte más empleada, aunque estudios recientes han destacado el potencial de las hojas. Entre los compuestos biológicamente activos presentes en la ashwagandha se encuentran las lactonas esteroidales (como los withanólidos y la withaferina), saponinas con grupo acilo adicional (sitoindósido VII y VIII), y withanólidos glucosilados en el carbono 27 (sitoindósido IX y X).

¿Qué es la tirotoxicosis?

La tirotoxicosis es un término general que describe la presencia de niveles elevados de hormonas tiroideas (T3 y T4) en el organismo, ya sea por una sobreproducción en la glándula tiroides o por otras causas, como la liberación de hormonas almacenadas debido a tiroiditis (inflamación de la tiroides).

Por su parte, el hipertiroidismo es una condición específica donde la tiroides produce y libera demasiada hormona tiroidea, lo que resulta en niveles altos de T3 y T4. El hipertiroidismo es una causa común de tirotoxicosis.

Los síntomas habituales de la tirotoxicosis incluyen palpitaciones, fatiga, pérdida de peso, intolerancia al calor, ansiedad y temblores. También pueden presentarse alteraciones menstruales, como períodos más ligeros o ausentes. En algunos casos, las personas pueden experimentar confusión, diarrea, fiebre, taquicardia e inquietud.

Tirotoxicosis & Ashwagandha

El uso de ashwagandha puede incrementar la síntesis y liberación de hormonas tiroideas, en especial T4, al influir sobre la glándula tiroides y modular el eje hipotálamo-hipófisis-tiroides.

Si bien existen estudios que destacan efectos positivos sobre las hormonas tiroideas, otros subrayan posibles riesgos, como la exacerbación de la tirotoxicosis en personas susceptibles. Actualmente, no existen estudios controlados en humanos que evalúen directamente los efectos de la ashwagandha en personas con hipertiroidismo; la mayoría de la evidencia clínica se centra en su uso para el hipotiroidismo o como adaptógeno general, sin analizar la tirotoxicosis de forma específica.

Ashwagandha estimula la producción de T4, lo que, en casos de hipertiroidismo, podría agravar el cuadro al aumentar la cantidad de hormonas circulantes. Se han documentado efectos secundarios atribuibles al aumento de hormonas tiroideas, como hirsutismo y síntomas de hiperactividad metabólica.

Revisión de la tiroides a una mujer, la tirotoxicosis es un efecto adverso de la ashwagandha
Revisión de la tiroides a una mujer, la tirotoxicosis es un efecto adverso de la ashwagandha
Tratamiento del hipotiroidismo

Las enfermedades tiroideas representan un desafío relevante en la medicina actual. El hipotiroidismo es la afección tiroidea más frecuente en la práctica clínica. El extracto de ashwagandha ha mostrado efectos beneficiosos, reduciendo los niveles de TSH y regulando el metabolismo de la glucosa, que suele alterarse en estos casos.

Ashwagandha es una de las pocas plantas medicinales libres de yodo. El yodo es fundamental para la síntesis de T3, T4 y TSH. La ashwagandha ha demostrado ser más eficaz en el tratamiento del hipotiroidismo subclínico que en el avanzado, por lo que puede utilizarse como complemento de la terapia convencional. Entre sus compuestos activos, la withaferina A destaca también por sus efectos antioxidantes y anticancerígenos, ayudando a normalizar la función tiroidea.

Un estudio controlado incluyó a 50 personas con hipotiroidismo subclínico (niveles de TSH entre 4,5 y 10 μUI/L, de 18 a 50 años), asignadas aleatoriamente a recibir extracto de raíz de ashwagandha o placebo durante 8 semanas. El tratamiento mejoró significativamente los niveles séricos de TSH, T3 y T4 en comparación con el placebo, sin efectos adversos importantes. Este estudio concluyó que la ashwagandha puede ayudar a normalizar los marcadores tiroideos en personas con hipotiroidismo subclínico.

Estudios clínicos destacados

Un ensayo prospectivo, doble ciego, controlado con placebo en 2017, publicado en The Journal of Alternative and Complementary Medicine, demostró los efectos positivos de la ashwagandha en el hipotiroidismo subclínico. Los participantes que recibieron 600 mg diarios de extracto de raíz durante 8 semanas mostraron mejoras significativas en sus niveles de TSH, T3 y T4 frente al grupo placebo.

Por otro lado, una creencia recurrente en la medicina tradicional era que la ashwagandha podía inducir tirotoxicosis tras un consumo prolongado. Sin embargo, una investigación publicada en 2024 por Cureus Journal of Medical Science concluyó que la aparición de tirotoxicosis o hipertiroidismo, especialmente en personas sanas, es extremadamente rara.

Esta investigación surgió tras el reporte de un caso aislado de tirotoxicosis (tiroiditis indolora) en un hombre japonés de 47 años, previamente sano, que desarrolló síntomas tras dos meses de consumo de ashwagandha. Presentó fatiga, fiebre nocturna, pérdida de peso, diarrea y cefalea; los análisis confirmaron tirotoxicosis y, tras suspender la ashwagandha, los síntomas y parámetros tiroideos mejoraron. Este caso ha impulsado el debate sobre la seguridad de la ashwagandha en la población sana, en particular por sus efectos sobre la función tiroidea.

Ashwagandha es una planta con múltiples aplicaciones en la salud, especialmente en el tratamiento del hipotiroidismo subclínico. Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso y estar supervisado por personal de salud, sobre todo en personas con antecedentes de enfermedades tiroideas, ya que pueden existir riesgos poco frecuentes pero relevantes como la tirotoxicosis.